Bueno mis queridos fatigantes, en la anterior caminata os conte nuestro proyecto de hacer la integral. Para ello, ya os dije, que nos estabamos entrenando, haciendo la ruta por tramos. Pues bien, tenemos otro reto no menos importante y ambicioso. Ir desde Carrascoy al Miravete, pasando por todas las cumbres que se ven desde nuestro querido municipio y que van en linea recta. Casi ná, como diria el murciano huertano. Aunque la verdad, no se deciros si es mas facil la Integral o la Sub-integral, como lo ha definido Oscar a esta nueva empresa fatigante.
Pues bien, la siguiente ruta que os voy a relatar es parte del entrenamiento de esta Sub-integral. La idea era subir a Carrascoy, bajar hasta el majal blanco y remontar hasta el morron del puerto.
Preparando la ruta desde el Sigpac, vimos que el tramo mas dificil para perderse era desde la cumbre de Carrascoy hasta el Majal, como luego paso, pero no adelantemos acontecimientos.
Dejamos el coche por la noche al principio del camino de Carrascoy. Como la subida es por asfalto, eso si con mas baches y mas surcos que la piel de Freddy Kruger y, casi nunca sube ningn coche pues.... tocaba subida nocturna. Y menuda subida, nuestra anterior ascensión a Carrascoy fue en unas 2:20 y, esta vez, bajamos 20 minutos la marca eso si, subimos a riñon. Muy buena subida. Anecdota de la jornada fue el susto cuando oimos a un jabali al lado de la carretera.
El comienzo de la bajada al Majal, es claramente identificable antes de llegar a las antenas, a la izquierda. La senda coincide con un antiguo cortafuegos, pero ya os digo que hay tramos en donde te pierdes, a pesar de tener un mapa impreso del sigpac, tienes que dar media vuelta para buscar la senda, senda que esta muy mal señalizada por cierto. Ahora, esperemos que con el GPS movilizado del Oscar la orientación sea mas profesional.
Descendimos hasta el caserio de las navetas, pasando por un inmenso pozo que esta al lado de el camino y que os puede servir de referencia para que os confieis que vais por el buen camino ;)
Llegando a las navetas, pasamos por la casa y, sorpresa nuestra, nos apareció un hominidus burricus que nos espeto de mala gana que ibamos por un camino privado. Oscar, estuvo en un lid con el hominido, pero fue en vano. De verdad, hay cosas que no entiendo. Vaya por delante que soy un defensor de el repoblamiento y urbanizacion de las zonas rurales, pero lo que no soporto es la gente retrasada. ¿Que daño puede hacer dos senderistas sino bien a la zona para que no este solitaria?... En fin, como se dice en nuestra tierra, ¡¡¡¡¡¡ERES UN TONTO DEL PIJO!!!!!.
En este tramo teneis que ir al final del camino y, llevar cuidado de no equivocaros de camino ya que el final del campo estaba muy arado y habian borrado el comienzo del camino. Eso si, la senda queda a la izquierda mas que a la derecha, en donde empieza una ruta pero que segun el sigpac no lleva a ninguna parte.
Con la mala leche que nos produjo el suceso del borrico, con todos los respetos a los preciosos borricos, empezamos ya a subir al majal. Por el majal, encontramos un monton de pistas y en muy buen estado. A la derecha, encontramos una marca del GR y, lo cogimos a pesar de empezar una fuerte subida a lo alto de un cerro. Alli, almorzamos y disfrutamos de unas hermosas vistas, sobre todo del morron del puerto, nuestro destino.
Y, aqui nos paso una cosa curiosisima, llevabamos mapa y mas o menos nos podiamos imaginar donde estabamos. Asi, bajamos el cerro y nos fuimos por la pista. Y, para que veais que la orientacion no es tan facil, nos equivocamos pero de largo. El camino se nos hizo muchisimo mas largo ya que nos situamos mas cerca que donde estabamos verdaderamente. Aparte, de que por la zona hay muchos cruces y pistas. Asi, bajamos por la pista bastante, de hecho pensabamos que ibamos ya para la urbanizacion. Hasta que vimos un cartel en un cruce y torcimos a la derecha y, menos mal que preguntamos a un amigo ciclista que nos puso en la pista del sendero que llega a la pista que lleva a nuestra meta. Eso si, antes de coger el sendero hay una cuesta de aupa que un poco mas y la tenemos que subir a 4 patas.
Cogimos la pista ya, para encarar el camino del puerto. La pista va serpenteando con duras curvas y, eso si, prueba psicologica, no se ve el morron hasta el final. Otro punto de interes es que en el mapa solo aparecen dos lineas de alta tension y efectivamente hay tres. Se ve que cuando se hizo el mapa del sigpac, no estaba la tercera linea.
Y, con mas pena que gloria, llegamos a nuestro destino final. Y, la verdad es que estabamos bien, ya sea fisicamente como animicamente.
Bueno amigos, pronto mas capitulos de esta aventura de las integrales.
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